El aprovechamiento total de la ventana para el cultivo de plantas está representado por la creación del «jardín de ventana» típico de tantas casas del continente europeo, particularmente de Holanda, Alemania y Escandinavia. Se trata normalmente de ventanas sencillas, de cristal liso grande, con un gran alféizar de hormigón. A veces disponen de un desagüe, hecho como un gran sumidero superficial, o de una toma de agua cercana para poder regar con facilidad o admitir riego automático. A veces, el suelo entero está salpicado de cascajo, que se conserva mojado para mantener la humedad. El principal problema que presentan estos ”jardines” es el de que pronto se llenan de vegetación, por lo que deben considerarse principalmente como un lugar para plantas y no como una fuente de luz. Partiendo de esta base, puede acomodarse en ellos cualquier planta susceptible de cultivar en el alféizar, además de muchas plantas de invernadero que aceptan las condiciones húmedas. Un tipo distinto de ventana para plantas —que data del siglo pasado— es la constituida por una urna de cristal construida fuera y sobre una ventana preexistente. La urna está soportada por ménsulas montadas en la fachada y tiene la forma de un diminuto invernadero con tejado de una sola agua (o, si se prefiere, de un terrarium hecho a la medida). El cristal y el marco originales pueden dejarse puestos, o bien quitarse, por ejemplo. Si se deja la ventana interior, el «jardín» resultante es como un invernadero ornamental en miniatura; debe disponer de orificios de ventilación y hay que tener cuidado de sombrear- lo cuando sea necesario.
Es posible que haya que conseguir antes una licencia de obras para construir una ventana de este tipo; averígüese antes de empezar la obra. Hay que elegir materiales de construcción que armonicen con los de la casa y evitar que sobresalga demasiado. Tiene que ser lo bastante fuerte para soportar numerosas regadas, así como estantes de vidrio plano. Este tipo de ventallas para plantas puede ser frío; los radiadores tubulares eléctricos con termostato son la mejor solución. También los balcones cerrados o miradores pueden cerrarse para aislarlos de la habitación y equiparlos como jardines. La ventaja de aislar así una ventana para plantas es que puede usted mantener en ella un alto nivel de humedad. Al mismo tiempo, puede mantenerse una temperatura superior a la de la habitación, de modo que sea posible cultivar plantas realmente exóticas y «difíciles».
